 Creía que este cambio en la política de exploración y desarrollo de jóvenes talentos locales condujo a un declive en la cultura y el estilo de juego del club, lo que, junto con la tolerancia de la mala disciplina en los jugadores, condujo al descenso de Villa. Después del descenso a Segunda División, la directiva de Villa recuperó al envejecido expresidente del club, Frederick Rinder, quien criticó abiertamente a la directiva por su «descuido casi total del equipo de reserva, confiando en cambio en pagar grandes tarifas por jugadores listos para usar».
 Creía que este cambio en la política de exploración y desarrollo de jóvenes talentos locales condujo a un declive en la cultura y el estilo de juego del club, lo que, junto con la tolerancia de la mala disciplina en los jugadores, condujo al descenso de Villa. Después del descenso a Segunda División, la directiva de Villa recuperó al envejecido expresidente del club, Frederick Rinder, quien criticó abiertamente a la directiva por su «descuido casi total del equipo de reserva, confiando en cambio en pagar grandes tarifas por jugadores listos para usar».








